DE LA BURBUJA A LA ESCASEZ
LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS EN ESPAÑA HA SIDO TAN LIMITADA DESDE LA CRISIS DE 2008 QUE
NI SIQUIERA ES CAPAZ DE CUBRIR LA DEMANDA POR LA FORMACIÓN DE NUEVOS HOGARES, LO QUE
LLEVA A UNA ESCALADA DE LOS PRECIOS.
La crisis de la vivienda que ha acorralado a los ciudadanos y ha hecho estallar el malestar social se explica,
en gran medida, por un gigantesco desequilibrio entre la oferta y la demanda: hay muchas menos casas
disponibles de las que se necesitan. Esa tensión presiona los precios al alza, tanto en venta como en
alquiler, y frustra los proyectos de vida de un número creciente de personas.
‘Estamos ante un problema de escasez de oferta que no habíamos visto en la historia reciente’, explica un
experto. Es un diagnóstico compartido por gran parte de la esfera económica, académica e incluso política.
Otro experto comenta no haber visto una crisis de acceso a la vivienda tan complicada como la actual y
entiende el malestar social, ‘sobre todo de los jóvenes, con alta formación y una capacidad adquisitiva cada
vez menor’. El Banco de España cuantifica el déficit en torno a 600.000 casas. La situación es grave porque
los pisos no se construyen de la noche a la mañana.